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Recetas rápidas
El pollo al curry suave es mucho más que un plato lleno de sabor: es una combinación perfecta de aromas, texturas y colores que hará que toda la familia se siente a la mesa con ganas de probarlo. Su salsa cremosa, ligeramente especiada, permite disfrutar del característico sabor del curry sin que resulte picante, lo que lo convierte en una opción ideal incluso para los paladares más sensibles. Además, es una receta rápida y sencilla que puedes preparar entre semana o para una ocasión especial, acompañada de arroz, pan naan o incluso quinoa, aportando un toque nutritivo y reconfortante.
Con ingredientes frescos y naturales, el pollo al curry suave se transforma en un plato saludable, versátil y lleno de posibilidades para innovar en la cocina.
Ingredientes para Pollo al Curry Suave: La Receta Fácil que Encantará a Toda la Familia
- Pechuga de pollo
500 gramos (cortado a trozos) - Cebolla
1 unidad - Diente de ajo
2 unidad - Zanahoria
1 unidad - Pimiento rojo
1 unidad - Leche de coco
400 ml - Aceite de oliva virgen extra
2 cucharadas - Curry en polvo
1 cucharada - Jengibre en polvo
1 cucharadita
Paso a paso:
Preparar los ingredientes: Lava y corta el pollo, las verduras y pica ajo, cebolla y jengibre.
Sofreír: En una sartén grande, calienta el aceite de oliva y sofríe la cebolla, el ajo y el jengibre hasta que estén dorados y fragantes.
Añadir el pollo: Incorpora los trozos de pollo y cocínalos hasta que se doren ligeramente por todos lados.
Agregar las verduras: Añade la zanahoria y el pimiento rojo, removiendo para que se mezclen bien con el pollo y las especias.
Incorporar el curry y la leche de coco: Espolvorea el curry en polvo y la cúrcuma sobre el pollo y las verduras, mezcla bien. Luego, añade la leche de coco y baja el fuego. Cocina a fuego lento durante 15-20 minutos, hasta que la salsa espese y el pollo esté completamente cocido.
Rectificar sazón: Prueba y ajusta con sal y pimienta al gusto.
Servir: Sirve caliente, decorado con cilantro fresco picado y acompañado de arroz blanco o pan naan.
Ideas & consejos
Para darle un toque especial a tu pollo al curry suave, puedes experimentar añadiendo ingredientes que aporten contraste de sabor y textura. Por ejemplo, unas pasas o un poco de manzana rallada aportan un toque dulce que equilibra perfectamente las especias de la salsa, mientras que unas almendras tostadas o anacardos le dan un toque crujiente muy agradable. También puedes variar las verduras según la temporada: calabacín, champiñones o incluso espinacas frescas se integran muy bien y aportan color y nutrientes adicionales al plato. Si buscas una versión más cremosa y delicada, una cucharada de yogur natural añadida al final de la cocción suaviza aún más la salsa y le da un brillo apetitoso.
Además, esta receta es muy versátil y admite adaptaciones según tus preferencias o necesidades. Puedes sustituir el pollo por pavo o incluso garbanzos para una versión vegetariana, conservando toda la riqueza de sabor del curry. Las sobras se conservan muy bien en el frigorífico durante uno o dos días, y de hecho, al recalentarlas, los sabores se intensifican, haciendo que el plato quede aún más sabroso. Acompáñalo con arroz blanco, quinoa o pan naan, y decora con cilantro fresco picado para darle un toque aromático que realza todos los matices de la receta.
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